domingo, 5 de octubre de 2014

CAMINANDO EN BARRANQUILLA


CAMINANDO POR ACERAS Y CALLES DE BARRANQUILLA
Por: Querubín Imperio Agosto 15 de 2014

Las peripecias de ser peatón en esta inércica ciudad.

Algunos de los obstáculos en el andén:

-       Los “popos” de perro y de otros animales “minas ensucia patas” para simular aquellas ‘Quiebrapatas’ que siembran los grupos armados a fin de cuidarse o atrasar las ofensivas de los antagonistas.

-       La salida intempestiva de vehículos, que sin ningún indicio de su rauda salida de garajes en sótanos y parqueaderos de edificios y conjuntos residenciales.

-       Los interminables flujos de vehículos con apariencia de “nunca acabar”, desde que sales cuadras arriba, y que vienen de un atoramiento en los semáforos que parecen multiplicarse a la manera exponencial de los microbios y la especie humana.

-       Los andenes, que debían ser continuos y sin obstáculos de construcción pero se presentan discontínuos, llenos de altillos o resaltos, baldosas resbaladizas,

-       Las rejas de garajes y portalones que sus dueños explayan con desparpajo y en actitud, de que esto es mío y hago lo que me da la gana.

-       La copa de los árboles y arbustos que sus dueños no podan para brindarle al peatón un pasadizo franco, si no que las ramas llenas de plaga (algunos gusanos peludos e irritantes) que el transeúnte roza y carga hasta llegar a su destino.

-       Los Barrendero(a)s, que con sus escobas nos instan a sacudirnos los pies, como en aquel pasaje bíblico, que nos dice que lo hagamos cuando son hostiles nuestros anfitriones y aquellos que lavan las aceras y andenes con chorros de agua que nos salpican inmisericordes.

-       Las bicicletas, vehículos y demás medios de transporte que obstaculizan plenamente el paso, pues sus dueños consideran que son más importantes las actividades  en los que los usan, que el ciudadano consciente que se traslada caminando.

-       La profusa agua corriente en las calles y los vanos, que sale de todas partes, llámense fugas de acueductos y alcantarillados, lavado de patios y terrazas, industrias o comercios.

-       Algunos “adorables” perritos que mal educados por sus dueños intentan mordisquearnos o nos ladran intensamente, asustándonos de paso.

Bueno, queridos conciudadanos, si de pronto se me queda en el tintero, algún otro impedimento para caminar seguros y contentos como caperucitas por el bosque- pero sin lobo- le rogamos el apreciado favor de comunicárnoslo, para añadirlo a la lista; gracias de antemano.
 
P.D.- Se adicionan algunas “foticos” para medio ilustrar el tema: