La
Sapita Blanca del Pantano
Fabula
citadina por Querubín Imperio
Érase una
vez, una Sapita que era
Fea por
fuera, pero también fea por dentro
Feíta por
fuera, de lo que no tenía la culpa
Por ser
designio de la variabilidad y herencia de natura
Mas gordita
que la Dulcinea del Quijote
La adornaba,
pobrecita, la carita de sapo más feo
Pero ya
dijimos, de esto no tiene culpa alguna
Pero feíta
por dentro, eso sí es de su incumbencia
Pues
pudiendo croar armonioso y afinado
su
pestilente e impertinentes ‘palabras’
dicen de un
pasado turbio y podrido
Se equivoco
de charco, pues ella venía de un pantano
y la ahogó
el agua límpida y fresca de este lago
de ahí el
dicho: de que ‘La Mica, aunque se vista de seda
Mica se
queda’…
La Sapita
blanca, aunque se disfrace de tortuga
Seguirá
viviendo como Sapita de pantano
Eructando
sonidos pútridos y malsanos
Frutos de
su espíritu mal alimentado
De una mala
educación y ambiente agreste lodoso
Pobre Sapita…
Está
condenada a volver a su pantanoso charco.
B. quilla, abril
2 de 2022.